La Eurocopa de 2000, celebrada conjuntamente por Bélgica y los Países Bajos, es recordada como una de las ediciones más emocionantes y de mayor calidad en la historia del torneo. Francia, que llegaba como campeona mundial de 1998, confirmó su dominio en el fútbol internacional al conseguir su segundo título europeo. Este triunfo consolidó la reputación de una generación dorada de futbolistas franceses y dejó momentos imborrables en la memoria de los aficionados al fútbol.
Francia, dirigida por Roger Lemerre, llegó a la Eurocopa de 2000 con un equipo repleto de talento. La columna vertebral del equipo campeón del mundo en 1998 se mantenía, con figuras como Zinedine Zidane, Thierry Henry, Didier Deschamps y Laurent Blanc. A esta base se añadieron nuevos talentos como Nicolas Anelka y David Trezeguet, que aportaron frescura y dinamismo al conjunto.
Francia fue ubicada en el Grupo D, junto a Dinamarca, la República Checa y los Países Bajos. En su primer partido, Francia se enfrentó a Dinamarca y mostró su calidad con una contundente victoria por 3-0, con goles de Laurent Blanc, Thierry Henry y Sylvain Wiltord.
En el segundo partido, Francia se midió a la República Checa en un encuentro más disputado, pero logró una victoria por 2-1 gracias a los goles de Thierry Henry y Youri Djorkaeff. Esta victoria aseguró el pase de Francia a los cuartos de final, aunque aún quedaba un partido por disputar.
El último partido de la fase de grupos fue contra los Países Bajos, un choque de titanes entre dos de los mejores equipos del torneo. En un emocionante encuentro, los Países Bajos se impusieron por 3-2, pero ambos equipos ya estaban clasificados para la siguiente ronda.
En los cuartos de final, Francia se enfrentó a España en un partido lleno de talento y emoción. Zinedine Zidane abrió el marcador con un espectacular tiro libre en el minuto 32, pero España empató poco después con un gol de penalti de Gaizka Mendieta.
Francia recuperó la ventaja antes del descanso con un gol de Youri Djorkaeff. En la segunda mitad, España tuvo la oportunidad de empatar con un segundo penalti, pero Raúl González falló el tiro, permitiendo que Francia avanzara a las semifinales con una victoria por 2-1.
La semifinal contra Portugal fue uno de los partidos más emocionantes del torneo. Portugal, liderado por Luís Figo, era un equipo talentoso y peligroso. El partido fue una batalla táctica y física, con ambos equipos mostrando su calidad.
Nuno Gomes abrió el marcador para Portugal en el minuto 19, pero Thierry Henry empató para Francia en el minuto 51. El partido se fue a la prórroga y en el minuto 117, se produjo uno de los momentos más controvertidos del torneo. Abel Xavier fue sancionado por una mano en el área y el árbitro concedió un penalti a Francia.
Zinedine Zidane, con su característico aplomo, convirtió el penalti en gol de oro, llevando a Francia a la final con una victoria por 2-1. Este gol subrayó la importancia de Zidane para el equipo y su capacidad para rendir bajo presión.
La final, jugada el 2 de julio de 2000 en el estadio De Kuip en Róterdam, enfrentó a Francia contra Italia, otro de los grandes equipos del torneo. Italia, dirigida por Dino Zoff, contaba con una defensa férrea y jugadores de la talla de Francesco Totti y Alessandro Del Piero.
El partido fue una intensa batalla táctica. Italia tomó la delantera en el minuto 55 con un gol de Marco Delvecchio, y parecía que se llevarían el título. Sin embargo, en el último suspiro del tiempo reglamentario, Sylvain Wiltord empató para Francia en el minuto 94, llevando el partido a la prórroga.
En la prórroga, Francia mostró su resiliencia y calidad. En el minuto 103, Robert Pirès hizo una brillante jugada por la banda izquierda y centró para David Trezeguet, quien conectó una impresionante volea con su pie izquierdo, anotando el gol de oro que dio a Francia una victoria por 2-1 y el campeonato europeo.
La victoria de Francia en la Eurocopa de 2000 consolidó su estatus como la mejor selección del mundo en ese momento, habiendo ganado la Copa del Mundo en 1998 y ahora el Campeonato Europeo. Este éxito fue un testimonio del talento y la cohesión del equipo, así como de la brillantez de jugadores clave como Zinedine Zidane, Thierry Henry y David Trezeguet.
Zidane, en particular, destacó por su capacidad para influir en los partidos con su visión y técnica excepcionales. Su desempeño en la Eurocopa de 2000 le valió numerosos elogios y confirmó su lugar entre los mejores jugadores de todos los tiempos.
El triunfo también destacó la profundidad del talento en el fútbol francés y la efectividad del sistema de formación de jóvenes jugadores en el país. El enfoque táctico y la gestión de Roger Lemerre fueron fundamentales para guiar al equipo hacia la gloria.
La Eurocopa de 2000 será siempre recordada por el histórico triunfo de Francia y los momentos inolvidables que definieron el torneo. A medida que nos acercamos a la EURO 2024, estas historias del pasado siguen inspirando a jugadores y aficionados por igual. Celebramos estos momentos históricos que han definido el campeonato y han dejado una huella indeleble en el mundo del fútbol.
El legado de la Eurocopa de 2000 y el éxito de Francia sirven como un recordatorio del poder del fútbol para crear héroes y momentos inolvidables. La habilidad, el talento y la determinación mostrados por el equipo de 2000 continúan siendo una fuente de inspiración para las futuras generaciones de futbolistas.